Situados en Gójar, una zona conocida como La Campana Granadina debido a que en esta parte de la Vega se llegaba a oír el tañido de la campana situada en la Torre de la Vela de la Alhambra por las corrientes de aire que se originan. Se trata de un pueblo muy cerquita de la capital granadina y a las faldas de Sierra Nevada, que brinda por su situación geográfica unas características únicas y claves que hacen que Jamones Nicolás posea una calidad única que los diferencia.
Sus instalaciones se establecieron en un punto estratégico dentro de este entorno. Casi a las afueras del pueblo, y en la zona más alta, se edificaron a principios de los 90 unas naves con la última tecnología de aquel momento y las características físicas apropiadas para llevar a cabo esta labor tradicional otorgándole a nuestros jamones una calidad excepcional.
Cuatro naves conforman en la actualidad la empresa. Con grandes dimensiones cada una de ellas, cuentan con un área de recepción de mercancías, otra área de salado y el resto de curación. Sin perder la labor tradicional han ido progresivamente adaptándose a los nuevos tiempos estando cada vez mejor y más equipadas.
Unas instalaciones que se encuentran totalmente homologadas por la Unión Europea y que cada año superan con mérito todos los controles de sanidad establecidos.
Jamones Nicolás es una empresa que cuenta con unas instalaciones renovadas y perfectamente equipadas pero que nunca pierde ni perderá su carácter artesanal en la producción de este famoso manjar único.